Podemos señalar como los agustinos se habían asentado en Ciudad Rodrigo en 1483 en el Valle de Corte de Ángeles, gracias a Francisco de Chaves. El convento de los agustinos, recibió como donación de la familia Chaves en 1534 parte de los solares de la antigua, iniciándose la construcción de la Iglesia hacia 1566 y finalizándose en líneas generales hacia 1588.
Terminada la Iglesia en el solar contiguo, ocupado parcialmente por el convento agustino, fue el lugar elegido para una fundación por el teólogo y maestro granadino Miguel de Palacio Salazar, que había llegado a Ciudad Rodrigo en 1557. Quien después de negociar con los agustinos, acordó la construcción de un edificio propio en el solar que había ocupado la iglesia de San Bartolomé, “conocido como Los Generales, La construcción del edificio se dilató durante varios años conformando en 1585 el Colegio de San Miguel de los PP. Agustinos de Ciudad Rodrigo.
Terminada la Iglesia en el solar contiguo, ocupado parcialmente por el convento agustino, fue el lugar elegido para una fundación por el teólogo y maestro granadino Miguel de Palacio Salazar, que había llegado a Ciudad Rodrigo en 1557. Quien después de negociar con los agustinos, acordó la construcción de un edificio propio en el solar que había ocupado la iglesia de San Bartolomé, “conocido como Los Generales, La construcción del edificio se dilató durante varios años conformando en 1585 el Colegio de San Miguel de los PP. Agustinos de Ciudad Rodrigo.
En cuanto a la Iglesia propiamente dicha, consta de planta de una sola nave dividida en tres tramos, separados por arcos apuntados y cabecera poligonal.
La nave y capillas se culminan con bóvedas estrelladas decoradas con claves doradas que muestran los escudos de la familia protectora los Garci-Lopez de Chaves. La iglesia fue construida como panteón familiar de la referida familia, cuyos escudos se sitúan tanto en el exterior con grandes proporciones como en el interior.
Ábside exterior con grandes contrafuertes decorados con cornisa denticulada.
La nave y capillas se culminan con bóvedas estrelladas decoradas con claves doradas que muestran los escudos de la familia protectora los Garci-Lopez de Chaves. La iglesia fue construida como panteón familiar de la referida familia, cuyos escudos se sitúan tanto en el exterior con grandes proporciones como en el interior.
Ábside exterior con grandes contrafuertes decorados con cornisa denticulada.
Destaca el escudo central en el ábside y en los laterales, rematados con yelmo y sostenidos por hombres y centauros, conteniendo el símbolo de los Chaves, las cinco llaves.
La fachada sobria compuesta de una sencilla espadaña y pequeña puerta de arco semicircular, rematada por una hornacina con la imagen de S. Agustín de época posterior.
Adosado a la iglesia se construye posteriormente el convento, como ya señale con dos pisos principales. Donde destaca la portada que se cierra con dintel adovelado rematada con una nueva hornacina con la imagen de S Agustín. A un lado y otro los escudos de Chaves y Herrera. En la parte superior un escudo de la orden con timbre arzobispal.
En cuanto a la actividad de la iglesia, esta fue desamortizada y convertida en almacén de paja, quedando abandonada, siendo rehabilitada a partir de 1991 y entregada a la congregación teresiana.
En cuanto a la actividad de la iglesia, esta fue desamortizada y convertida en almacén de paja, quedando abandonada, siendo rehabilitada a partir de 1991 y entregada a la congregación teresiana.