Nuestra catedral, es un edificio, que también tuvo distintas etapas constructivas, como hemos comentado a lo largo de este itinerario .Así durante los siglos XIII y XIV se llevarían a cabo la mayor parte de las obras que configuraron el templo. Pero en el XVI, esta edificación se vería enriquecida con la finalización del claustro en su interior y por la magnífica capilla mayor que podemos contemplar .Nueva edificación realizada ante el deterioro de la capilla central de época románica en muy mal estado. Veremos también como esta capilla renacentista contempló en su planimetría la construcción de una girola que no llegó a realizarse.
El origen de este templo se situaría a partir de la segunda repoblación medieval llevada a cabo a partir de la segunda mitad del S. XII en época de Fernando II (1157-1188).Los inicios de su construcción varían entre 1158 y 1190, según diversos investigadores. Tema no resuelto en la magnífica monografía que se publicó en el año 2006 con motivo de albergar el templo la exposición las Edades del Hombre.
El origen de este templo se situaría a partir de la segunda repoblación medieval llevada a cabo a partir de la segunda mitad del S. XII en época de Fernando II (1157-1188).Los inicios de su construcción varían entre 1158 y 1190, según diversos investigadores. Tema no resuelto en la magnífica monografía que se publicó en el año 2006 con motivo de albergar el templo la exposición las Edades del Hombre.
Nos centramos en las obras realizadas en el S. XVI, como venimos haciendo en este recorrido por el Ciudad Rodrigo renacentista. Así en informes del cabildo a principios del S. XVI señalan como la capilla mayor estaba ya muy deteriorada a mediados del S. XIV, pero será en 1539 cuando el cabildo catedralicio de C. Rodrigo decida su demolición y construcción de una nueva capilla Mayor con la realización de una girola.
Las obras se alargaron 10 años y en 1549 estarían concluidas (no así la girola que no se edificó).La edificación se contrató con el mirobrigense García de la Puente, quien al poco tiempo fue sustituido por el celebre arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón quien es el verdadero autor de los proyectos. Hontañón aumentaba el tamaño de la capilla frente a la antigua, realizándola con un tramo presbiterial casi cuadrado y de un ábside de planta semidecagonal.
La capilla se cubrió en su interior con bóvedas de crucería, la del ábside de forma estrellada y la del tramo del presbiterio con semicírculos de arcos conopiales. Las ventanas exteriores son de arco levemente apuntado, con molduras renacentistas, que rompen los gruesos muros al exterior.
También se construyeron altos estribos en el exterior que servían para contrarrestar los empujes de la bóveda.
Las obras se alargaron 10 años y en 1549 estarían concluidas (no así la girola que no se edificó).La edificación se contrató con el mirobrigense García de la Puente, quien al poco tiempo fue sustituido por el celebre arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón quien es el verdadero autor de los proyectos. Hontañón aumentaba el tamaño de la capilla frente a la antigua, realizándola con un tramo presbiterial casi cuadrado y de un ábside de planta semidecagonal.
La capilla se cubrió en su interior con bóvedas de crucería, la del ábside de forma estrellada y la del tramo del presbiterio con semicírculos de arcos conopiales. Las ventanas exteriores son de arco levemente apuntado, con molduras renacentistas, que rompen los gruesos muros al exterior.
También se construyeron altos estribos en el exterior que servían para contrarrestar los empujes de la bóveda.
El proyecto, incluía en un principio una girola como he mencionado y como puede apreciarse en los arcos apuntados situados debajo del nivel de las ventanas y que comunicarían la capilla mayor con la girola proyectada.
También podemos apreciar en el exterior por encima de estos arcos ciegos, lo que iba a ser los puntos de arranque de las bóvedas de la girola.
El gran promotor de esta girola parece que era el Cardenal D. Francisco Pacheco para situar su enterramiento y el de su hermano el I Marques de Cerralbo. Pero la falta de entendimiento con el cabildo nos privó de una hermosa girola renacentista, pero nos permite tener una construcción postherreriana como la capilla de Cerralbo.
La falta de dinero para la construcción hizo que el cabildo solicitara ayudas, es por eso que en el exterior, en la parte central está presente el escudo del cardenal Tavera, arzobispo de Toledo y que había sido obispo de Ciudad Rodrigo.
La falta de dinero para la construcción hizo que el cabildo solicitara ayudas, es por eso que en el exterior, en la parte central está presente el escudo del cardenal Tavera, arzobispo de Toledo y que había sido obispo de Ciudad Rodrigo.
La parte superior se remata con una sobria cornisa bastante deteriorada que recorre el perímetro y una crestería superior, que fue ejecutada algo después en 1560.
Ábside semicircular románico en el lado de la epístola, junto la portada principal. El ábside del lado del evangelio quedó oculto por construcciones posteriores y sobre todo por la sacristía realizada por Juan de Sagarvinaga en la segunda mitad del S. XVIII.
Aquí señalamos la planta donde se ve como el ábside está oculto así como la planimetría del edificio.
Tres elementos vinculados a esta etapa de fines del XV y principios del XVI quiero señalar en el interior del templo.
En primer lugar la sillería de fines del XV y principios del XVI realizada por Rodrigo Alemán quien lleva a cabo con gran primor 72 sillas que merecen una pormenorizada visita.
En primer lugar la sillería de fines del XV y principios del XVI realizada por Rodrigo Alemán quien lleva a cabo con gran primor 72 sillas que merecen una pormenorizada visita.
En segundo lugar el Claustro, dado que al incompleto claustro del Siglo XIV, se le añade en época renacentista el lado septentrional siguiendo el proyecto bajomedieval. Su autor Pedro Güemes y su promotor el racionero Villafañe se encuentran esculpidos en una puerta geminada en sendos medallones.
Por último señalar como en la primitiva capilla románica y luego colocado en esta que hemos analizado, se encontraba un hermoso retablo pintado por Fernando Gallego, iniciado probablemente en 1480. A fines del S XVIII este retablo sería desmontado y su deterioro se agrando sufriendo diversas ventanas hasta llegar al Museo de la Universidad de Arizona en EEUU donde actualmente se encuentra expuestas, las tablas que de él quedan.
El edificio fue declarado Monumento Nacional en agosto de 1889 como reza en un azulejo de cerámica talaverana de su exterior.
Si todos los edificios que hemos analizado en este recorrido merecen una visita pormenorizada, por supuesto la catedral aún más., para contemplar sus elementos interiores.